El acero español ya no es competitivo. Comprarlo en China sale un 30% más barato y en pocos días, la fábrica de Sestao en Bizkaia, cerrará sus puertas. José Ramón Manso, de UGT Bizkaia, comenta que "no vamos a volver a empezar a trabajar hasta que las condiciones del mercado no vuelvan a ser favorables".

En los últimos cinco años la empresa ha sufrido varias paradas, pero ahora el cierre no tiene fecha de apertura. Solo en empleos directos, este ERE temporal afecta a unas 600 familias. Concretamente, 335 trabajadores de la propia acería y 260 más de empresas subcontratadas.

Iban es uno de ellos. Lleva 12 años trabajando en la acería, pero su empresa todavía no le ha comunicado qué va a ser de él. "No sabemos con qué vamos a ir,  ya llevamos más de seis meses que hemos estado en regulaciones anteriores, y entonces ahora cobramos menos por el paro".

Jose Ramón Vázquez forma parte de la plantilla de la acería. Para él, la caída de los precios del acero no es motivo suficiente para el cierre de la fábrica. "Un empresario chino no me está echando de la empresa, realmente quién está parando esto es la propia Arcelor Mittal. Nosotros solo queremos una respuesta, que nos abran la acería, que esto no se llegue a parar".

Tanto el Gobierno Vasco como la Diputación de Vizcaya han mantenido reuniones en Bruselas para intentar buscar una solución al conflicto.

Imanol Pradales, Diputado de Desarrollo Económico y Territorial de Bizcaia, asegura que "Europa y Bruselas son la clave, que se tomen medidas antidumping, es decir, en defensa de la industria europea y vasca porque si no vamos a tener una situación muy complicada".

Mala noticia para Sestao y sus alrededores, una de las zonas con niveles más altos de desempleo del País Vasco.