Aunque un total de 400.000 familias han sido desahuciadas por no saldar sus deudas, la dación en pago, que está admitida a trámite, podrá beneficiar a las empresas que no paguen sus cuotas al banco. Con esta nueva normativa, la banca acepta que las empresas del ladrillo paguen sus deudas en especie.

Con la dación en pago, la empresa que se encuentra en bancarrota cede a las entidades financieras activos inmobiliarios para que pueda pagar lo que debe. Empresas como Metrovacesa, Reyal Urbis, Sacyr Vallehermoso, que se habían hundido en los últimos años por la crisis del ladrillo, empiezan a ver la luz al final del túnel gracias a la dación en pago.

Pero esto no beneficiaría a las personas que tienen deudas con el banco, ya que la normativa sólo permite la dación en pago en el supuesto de que toda la familia esté en paro y el avalista no disponga de ingresos propios, y eso siempre que el banco se acoja al código de buenas prácticas.

Pero por encima del drama humano, para la banca española, la dación en pago suprimiría el sistema de doble garantías de préstamos hipotecarios y personales endurecería las condiciones para las familias que pagan puntualmente sus deudas.