Las personas que sufran discapacidad y no tengan empleo podrán cotizar a la Seguridad Social. Es el objetivo del nuevo Convenio especial en vigor desde el 1 de abril.

"Inicia una nueva etapa de relaciones con la Seguridad Social de miles de personas con discapacidad en España", ha afirmado la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez.

La medida permitirá acceder a las prestaciones por jubilación, supervivencia y muerte sin tener que acreditar un periodo de cotización previo a unas 34.000 personas.

Para algunos es insuficiente, ya que la persona que se suscriba al Convenio deberá pagar una cuota mensual. "Hay mucha gente que no trabaja que a lo mejor no lo pueden pagar" dice Francisco José Mazarrón, trabajador de la fundación 'Fundosa'.

Durante este año, la cuota asciende a unos 190 euros. Algo que impide que muchos no puedan disfrutar de este beneficio. Por eso, lo que algunas asociaciones piden es que sobre todo se intente mejorar la inserción laboral de este colectivo.