Los empresarios españoles consideran necesario profundizar en la reforma laboral y proponen medidas como reducir el salario mínimo interprofesional (SMI) de los jóvenes sin formación, de manera que una parte de la remuneración se entregue en especie, tal y como se hace en países como Reino Unido.
En el barómetro de 2015 de los Círculos de Economía y de Empresarios, estos también recomiendan simplificar en tres el número de contratos, indefinido, por necesidades empresariales (duración determinada) y de empleo juvenil (formativo).
El barómetro hace hincapié en mejorar la empleabilidad de los jóvenes mediante la formación profesional dual, ya que los empresarios consideran que la educación continúa siendo uno de los retos para que España sea competitiva.
Además, los empresarios califican a las administraciones públicas como "lentas e impredecibles" y proponen reducir la brecha salarial entre empleados públicos y privados.