Desde el 2008 nuestros hábitos de consumo han cambiado, algo que, los hosteleros han apreciado notablemente, porque desde que comenzó la crisis hasta el día de hoy, un total de 50.000 bares se han visto obligados a cerrar.
Para sobrevivir, los hosteleros han tenido que idear estrategias para atraer a la clientela y competir con otros locales, como menú diario, incluido el fin de semana y precios más asequibles gracias a tapas más pequeñas o medio menú. Pero a pesar de sus esfuerzos, aseguran que cada vez ganan menos. En cifras, esta caída de facturación es de 8.000 millones de euros.
Y es que cuando antes se comía de menú, muchos son los que se han pasado a la cultura tupper.Pero no es solo este hábito el que ha cambiado. A la hora de la compra los españoles gastamos casi 1000 euros menos al año, más arroz, menos verduras y la compra de marcas blancas permiten ahorrar en el supermercado.
También en casa hemos cambiado la forma de consumo, ahorrando en electricidad y agua, además, ya no se utiliza tanto el coche.
Otro perjudicado es el ocio. Menos copas, menos salidas nocturnas y mucho menos cine se traducen en una caída de una media de un millón de euros por año durante los cinco periodos.Y es que los precios tampoco han dejado de subir durante estos años de crisis. La industria del cine relaciona directamente la caída del consumo con la subida del IVA.
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