La Generalitat cerró 2013 con un déficit provisional equivalente al 1,97% de su PIB, frente al 1,58% marcado como tope por el Gobierno español, por lo que sobrepasó ese límite en casi cuatro décimas.

El cierre del déficit de 2013 dado a conocer supone que la Generalitat tampoco consiguió el año pasado cuadrar sus cuentas respecto al déficit fijado por el Estado, un límite que el Gobierno catalán cree injusto por entender que el Estado se da más margen del que concede a las comunidades.