Más unidos que nunca, y apoyados por el Gobierno autonómico, los canarios vuelven a decir no a las prospecciones. Desde Lanzarote, a El Hierro miles de ciudadanos y grupos ecologistas han salido a la calle para mostrar su rechazo a un proyecto que dicen, pone en riesgo el futuro de las islas.
Se han pintado de negro la cara y las manos para simbolizar el petróleo que temen, acabe derramado en sus aguas si Repsol y el Gobierno no dan marcha atrás. Una movilización histórica, con manifestaciones en todas las islas en las que se ha repetido un grito común: el no a las prospecciones.
En El Hierro los niños son los primeros en desfilar, por simbolizar las nuevas generaciones. En Fuerteventura encabezan la manifestación personas mayores, que "recuerdan lo que costaba conseguir agua y valoran el agua desalada del mar". Mensajes también de hermanamiento con Baleares en una lucha que ya traspasa fronteras.