Ana está a punto de acabar su curso universitario y todavía no ha cobrado ni un euro de la beca que le ha concedido el Ministerio. Le notificaron fuera de plazo que cobraría 3.000 euros, 1.000 menos que el año pasado a pesar de haber mejorado sus notas.

Asegura que su situación familiar es complicada, su padre está en paro y no cobra prestación por desempleo. El 15 de abril terminaba el plazo para que el Ministerio de Educación notificara a cada estudiante becado la cantidad que le corresponde, pero muchos alumnos todavía no han recibido noticias.

Jorge cobró la parte fija de la beca, pero aún está esperando la variable. En total recibirá 2.200 euros, 1.200 euros menos que el curso anterior. Una cantidad, dice, insuficiente para afrontar los gastos que conlleva estudiar fuera de su ciudad.

Desde el Ministerio de Educación se lavan las manos. Señalan que son las Universidades y las comunidades autónomas las que han enviado con retraso las solicitudes. De momento, tendrán que enfrentarse a las protestas de los estudiantes. El próximo martes volverán a salir a las calles.