Las imágenes son escalofriantes. Una pelea en el hockey americano en pleno partido ya es considerada como la pelea más sangrienta de la historia. El vídeo habla por sí solo. A uno de los jugadores apenas se le ven los ojos al tener el rostro manchado de sangre.

Ocurrió un partido de la AHL, liga filial de la NHL, entre los equipos de los Rockford IceHogs y los Milwaukee Admirals. Los lamentables protagonistas del enfrentamiento, Kurtis Gabriel y Mathieu Olivier.

Una pelea a puñetazos que los árbitros no trataron de detener hasta que uno de los jugadores, Kurtis Gabriel, presentaba un aspecto lamentable con la cara ensangrentada.

Los árbitros castigaron a ambos jugadores con una expulsión parcial de cinco minutos. Algo que recoge el reglamento y que convierte el hockey en uno de los deportes más violentos en la actualidad.