El seleccionador nacional Julen Lopetegui ya tiene "ese puntito de cosquilleo" ante la llegada del Mundial de Rusia, su primera gran cita como el combinado nacional tras su llegada en el verano de 2016 y "un reto maravilloso" en el que todo el mundo ha querido "participar desde niños", donde cada partido se presenta como "una conquista" y que deben afrontar "con ilusión, ambición y con ganas de ser protagonistas".
"Siempre uno está concentrado y siente esa cercanía del Mundial y tiene ese puntito de cosquilleo que además tiene que existir y es bueno", expresó Lopetegui a Europa Press durante la concentración en una Ciudad del Fútbol de Las Rozas que dejan este jueves para poner rumbo ya a Krasnodar.
El guipuzcoano no duda en decir que este torneo es seguramente su mayor reto como entrenador. "Tuve la suerte de ir a uno como jugador (Estados Unidos'94) y ahora la perspectiva y la responsabilidad son diferentes. Es verdad que es un evento y un reto maravilloso, la competición más bonita que existe y en la que todos hemos querido participar y formar parte desde niños", confesó.
Pero también tiene claro que es "la más difícil porque cualquier detalle te puede dejar fuera". "Aquí no hay ida y vuelta ni es una liga, pero es preciosa", reitera el exportero, preocupado únicamente en los días previas en preparar "bien" al equipo, "entrenar bien, descansar, resetear y llegar equilibrados".
Pendiente de los detalles
El debut será el 15 ante Portugal, campeona de Europa. Un debut que se le suele atragantar a la selección, pero al que Lopetegui no le da más relevancia por "cada partido va a ser una conquista y muy importante" para un combinado nacional que ha despertado una ilusión que es "buena y positiva". "Luego hay que tratar de gestionar ese sentimiento y saber que la dificultad es máxima. Debemos ir con ilusión, ambición y con ganas de ser protagonistas y sabiendo lo que supone un Mundial", advierte.
En este sentido, no quiere pensar en lo que sucedería si salen mal las cosas y la posibilidad de una crítica feroz como ha sucedido en otras ocasiones. "Cualquier cuestión del pasado, negativa o positiva, no te va a ayudar ni a dar ni quitar. Lo que nos tengamos que ganar dependerá única y exclusivamente de como nos comportemos y de como compitamos, ahí realmente va a estar la esencia de lo que hagamos", comentó.
El técnico remarcó que "lo demás ya es pasado". "Sinceramente no nos va a aportar", añadió sobre una selección que hizo historia entre 2008 y 2012, éxitos que vivió "muy feliz, como todos los españoles", recordando que aquél equipo estaba "magníficamente dirigido" tanto por Luis Aragonés como por Vicente del Bosque.
Para el de Asteasu, ese combinado nacional contaba "con la mejor generación de la historia del fútbol español y una de las mejores a nivel mundial". "A veces, teniendo eso, hay detalles en una Eurocopa y un Mundial que te dejan fuera, y conseguirlo fue maravilloso para el fútbol español", resaltó.
El 'gemelo' de Busquets
Respecto a su trabajo en estos casi dos años, su deseo ha sido formar un equipo capaz de "demostrar personalidad y confianza" en lo que hace y "generar un contexto donde los jugadores puedan desarrollar su talento, se sientan cómodos y puedan explotarlo", intentando ser un equipo "en todos los aspectos".
Sin embargo, reconoce que un club existe "más tiempo para trabajar" y el "tipo de gestión es diferente". "Aquí hay menos tiempo de acción y actuación, y ahora seguramente es donde más podemos tener", puntualizó el preparador guipuzcoano, que ha formado "un grupo bastante sólido que se ha consolidado en muchos partidos" y que, pese a ciertas variaciones, nunca ha perdido "el estilo que está por encima de cualquier dibujo y sistema".
Y dentro de este sistema, Sergio Busquets es el único que no tiene 'gemelo'. "Sergio es importantísimo en la historia de la selección y de su club y lo que queremos es tenerle siempre, pero si no, tenemos también soluciones. En los últimos partidos no pudo acompañarnos y el equipo mostró esa capacidad y personalidad para poder competir sin uno tan importante. La clave es que el equipo esté por encima y que cada uno dé lo mejor de sí mismo para el equipo", opinó.
Pero en etapa hay un futbolista que ha dado un gran rendimiento. "A Isco le conocíamos muy bien y teníamos la absoluta certeza de que era y es un gran jugador y de que nos iba a ayudar. Lo único que ha sucedido es que la certeza que teníamos con él se cumplió", celebró sobre el malagueño.
¿Qué pasa con el gol?
"El gol es una cuestión de que llegue, uno u otro lo pueden meter, pero veo tan definitivo que sea uno. Lo importante es que lo puedas marcar y generar situaciones", prosiguió cuestionado ante la teórica falta de gol de sus delanteros.
Lopetegui llegó a la selección como relevo de Del Bosque tras haber pasado por la Sub-19 y Sub-21, lo que demuestra que el "trabajo de la RFEF es excelente en los últimos años" también en cuanto a los técnicos que forma. "Se lleva muchos años trabajando muy bien y la gente es muy apasionada, profesional y está muy ilusionada con lo que hace, tratando de mejorar y sacar el máximo provecho. También intentar ser ejemplar, que es una labor de un seleccionador", recalcó el exportero, que a Rusia se lleva a Albert Celades, preparador de la Sub-21 por el "conocimiento" que tiene de los más jóvenes.
"Creo que el hecho de que trabajemos en equipo es bueno para la RFEF, el seleccionador y el fútbol español", admitió, calificando de "versión barata" que se diga que Alemania ha podido copiar el estilo español. "Lo que hizo fue trabajar mucho y mejorar una barbaridad", ahondó.
Finalmente, Lopetegui tiene palabras de elogio para su vestuario, que aunque ha pasado por "muchas cosas" en estos dos años ha demostrado ser "muy equilibrado y muy maduro en muchos aspecto". "Por encima de todas las cosas ha sido importante el compromiso de todos los jugadores, primero por estar aquí y por comportarse como procede. Hay un fantástico grado de madurez de jugadores ya con mucha experiencia y que arrastra en el camino a los mas jóvenes", explicó.