En un reportaje emitido en el programa de televisión 'Fiebre Maldini', varios miembros de aquella selección maltesa coinciden en contar en acusar a España tanto de ir dopados como de haber drogado a sus rivales. Se trata del seleccionador Scerri y de los jugadores Bussutil, Fabri y Demanuele.

"Mi hermano es culturista y por eso sé lo que pasa cuando tomas esteroides. La energía que tenían los españoles era algo fuera de lo normal. Noté durante el partido que les salía ácido líquido de la boca. Ese es uno de los efectos de tomar esteroides. Algunos jugadores tenían espuma blanca en la boca", asegura uno de los jugadores de Malta, versión corroborada por más compañeros en el reportaje.

Futbolistas y seleccionador también coinciden en revelar una historia que supuestamente ocurrió durante el descanso. "Recuerdo que entró al vestuario un hombre pequeño vestido de blanco con una bandeja grande con limones cortados. Me sentía borracho, como su hubiese estado toda la noche de fiesta", explica uno de ellos.

Los españoles responden

Paco Buyo, 'Poli' Rincón y Lobo Carrasco, tres de los integrantes de aquella selección española que consiguió la histórica goleada, catalogan la acusación de los malteses de "absurda y fuera de lugar".

"De haber notado algo raro yo lo habría dicho en su momento" asegura Paco Buyo, que niega contundentemente el dopaje del que han sido acusados y sugiere que se vuelva a ver el partido completo. Al igual que Lobo Carrasco, que asegura que si hubieran necesitado marcar 13 goles en lugar de 12, también lo habrían conseguido porque eran "muy superiores".