El Juventus de Turín acaricia los octavos de final de la Liga de Campeones tras salir vivo y victorioso de su visita al Olympique de Lyon, gracias a un golazo de Juan Cuadrado y a la actuación de Gianluigi Buffon. El colombiano marcó cuando peor lo estaba pasando su equipo, tras la expulsión en el minuto 53 de Lemina.
El resto lo hizo Buffon con una clase magistral parando un penalti y todas las acometidas lionesas. La Juve mantiene así el liderato del Grupo H empatada a 7 puntos con el Sevilla y dejando atrás al Lyon y el Dinamo de Zagreb prácticamente condenados a aspirar a la Liga Europa. El conjunto de Allegri llevó el peso del partido en el inicio frente a un rival que salió protegiéndose con cinco defensas.
Pero el conjunto turinés no lograba conectar con Higuaín. Tardó el Olympique un cuarto de hora en quitarse la presión de encima. Fue entonces cuando su pareja de delanteros Fekir y Lacazette, que no jugaban un partido juntos desde agosto del año pasado debido a una retahíla de lesiones, comenzó a dar guerra, apoyada por las bandas por Rafael y Morel.
Exhibición de Buffon
Los contraataques franceses eran fácilmente neutralizados por la experimentada defensa que lidera Bonucci junto a Barzagli. Pero el peligro del Olympique iba a llegar en las jugadas a balón parado en córneres y lanzamientos de falta. A punto de cumplirse el primer cuarto de hora del partido Diakhaby remató alto un centro de Fekir. Y recién cumplida la media hora llegó la mejor oportunidad de los locales.
Al saque de un córner, Bonucci agarró por la cintura a Diakhaby y el árbitro señaló la pena máxima. Fue entonces cuando Buffon comenzó a demostrar por qué se le considera un portero para la historia. El guardameta de 38 años adivinó la intención de Lacazette y se tumbó a su izquierda para detener con gran solvencia el penalti.
Hubo que esperar hasta los cinco últimos minutos antes del descanso para ver una verdadera acción de peligro italiana. Higuaín con un gran remate de cabeza a centro de Alves obligó a Lopes a hacer una bonita parada. Y justo antes de que los dos equipos enfilaran el túnel de vestuarios Bonucci remató ligeramente desviado otro gran centro del exlateral barcelonista.
Todo indicaba que el segundo tiempo iba a empezar igual, con el Olympique replegado. Sin embargo la formación de Bruno Génésio regresó enseñando los colmillos y la Juve se tuvo que volver a encomendar a Buffon. Fekir se revolvió en el corazón del área y lanzó un duro disparo que no acabó al fondo de la red porque se topó con una de las manoplas del meta italiano.
Tres puntos sufridos
El Olympique estaba lanzado y el centro del campo turinés hacía aguas. Lamina neutralizó un contraataque de Fekir derribándolo y se ganó la segunda amarilla. El partido parecía encaminado hacia el cero a cero o hacia una victoria lionesa. Sobre todo por que Buffon volvió a salvar a su equipo con una parada increíble tras un cabezazo a bocajarro de Tolisso. Allegri entonces sacó a Dybala y dio entrada a Cuadrado.
Un cambio que se antojaba conservador pero que dio un resultado inesperado. A falta de un cuarto de hora para el final, el colombiano encaró a Morel en la banda derecha y, tras hacerle un regate, envió un misil pegado al primer palo ante el que nada pudo hacer Lopes.
Todo un jarro de agua fría para el once francés cuando ya se veía al menos puntuando. El gigante transalpino se limitó en los minutos finales a administrar su ventaja y a dormir el partido arropado por un portero de leyenda.