El entrenador del Levante, Juan Ramón López Muñiz, dijo, tras la derrota por 3-1 de su equipo en Mestalla ante el Valencia, que el árbitro del partido ha perjudicado "claramente" a su equipo.

"Me gusta ser respetuoso siempre con los árbitros, pero hoy no puedo porque era un partido que podía haber pitado yo por los fácil que era. Hoy nos ha perjudicado claramente y no decirlo es de ser tonto. Ha sido un derbi muy limpio a pesar de ser intenso", dijo Muñiz visiblemente molesto.

"No estoy llorando, tenía que decirlo hoy porque si no lo hago los jugadores me dirían: mister es que ha sido muy claro. Yo desde el banquillo lo he visto muy claro y creo que Marcelino también", siguió con respecto a la anulación del gol que habría supuesto el 1-2.

"No nos ha explicado nada -los árbitros-, porque tampoco se puede preguntar mucho porque nos sacan tarjetas. Entiendo cualquier decisión arbitral, pero cuando son tan claras como en la que dos jugadores de ellos han chocado, te preguntas; ¿qué ha podido ver? Si no lo digo dirán de mí que este tío está tonto", continuó.

Además, el técnico aseguró que el vestuario "está dolido porque el equipo trabajó para llevarse el partido, se adelantó en el marcador, porque el segundo gol de ellos me dicen que fue fuera de juego. Creo que lo tuvimos ahí, en nuestra mano, y no pudo ser".