Marc Fratani, antiguo asesor parlamentario del empresario y expresidente del Olympique de Marsella Bernard Tapie, ha desvelado la compra sistemática de partidos en la década de 1990 y ha acusado a éste incluso de haber usado psicotrópicos para intoxicar a sus rivales.

En una entrevista con el diario 'Le Monde', Fratani asegura que a partir de 1989 Tapie compró durante cuatro temporadas los partidos contra los principales adversarios del Marsella en la Liga francesa, y desvela que él mismo participó en alguna de esas operaciones. "Participé una vez en la compra de un árbitro. Era un partido contra el PSG en París. Al día siguiente del encuentro fui a entregarle (el dinero) a un lugar discreto que había sido acordado", señala.

Su antigua mano derecha llega a acusar al controvertido Tapie de haber "desestabilizado a los rivales utilizando psicotrópicos: Haldol, un anestésico. Con jeringas de agujas ultrafinas el producto se inyectaba en el interior de botellas de plástico".

Según Fratani, el entonces director deportivo del club, Jean-Pierre Bernès, reconoció que el Olympique había robado dos títulos al Mónaco, algo que ya había sido sugerido por el entonces entrenador monegasco, Arsène Wenger, sin que pudiera nunca probarlo.

Tapie tenía el objetivo, cree su exasesor, de hacer que el club marsellés, que penaba en 1989 en el fondo de la clasificación, obtuviese títulos "y que sus aficionados se convirtiesen en sus votantes", pues en aquel entonces el empresario era diputado.

En 1993, tras obtener la Liga de Campeones -y convertirse en el primer equipo francés en hacerlo-, ya se desveló el arreglo de un partido de Liga frente al Valenciennes, lo que llevó al Marsella a su descenso administrativo y la pérdida del título nacional, pero no del europeo.

Tapie niega todo

En declaraciones a Le Parisien, el expresidente del Marsella ha negado las acusaciones: "Hay idiotas que querrán creer todo esto porque les complacerá, y habrá personas que tienen conciencia. ¡Esos se darán cuenta de que todo eso es alboroto! Entonces, si él (Fratani) compró a un árbitro; debe dar su nombre; decir dónde, cuándo y quién le dio el dinero... Lo que sé es que él está muy decepcionado de no haber puesto La Provence a su servicio y al de sus amigos, esa es la historia. No tengo más comentarios que hacer. No vale nada y no pasará nada".