Los gallegos dependían de un combo y compraron billetes para conseguir el objetivo; a los cuatro minutos, John Guidetti materializaba el dominio de los suyos en un 'infierno' griego que no fue tal y un Ajax plagado de suplentes daba la sorpresa en Bélgica, en un duelo detenido en un par de ocasiones por el lanzamiento de bengalas por parte de la afición visitante.
Orellana, de penalti en la segunda parte, confirmaba la victoria, mientras el Standard sellaba un empate que no le valía. Con ello, el cuadro vigués, tercero antes de comenzar la jornada, regresa a unas eliminatorias de competición continental como segundo de grupo y continúa con su sueño europeo, a la espera de la fortuna que le depare el sorteo del próximo lunes.
En una primera parte en la que los celestes fueron netamente superiores, John Guidetti precisó sólo cuatro minutos para encarrilar los deberes de su equipo; tras una primera ocasión de Rinaldi, el delantero sueco cabeceó al fondo de las mallas un gran centro con rosca del lateral Hugo Mallo (min.4).
El Celta asedia al Panathinaikos
Sin especular con el resultado, los del 'Toto' Berizzo continuaron asediando el área local, aunque sin excesivo peligro. Los minutos se sucedían y el conjunto gallego tocaba con comodidad y sin inquietarse, en un primer tiempo en el que un centro repelido del ghanés Wakaso, exjugador de Elche, Villarreal, Espanyol y Las Palmas, fue la aproximación más peligrosa para Rubén Blanco.
A cambio, el Celta sí trataba de sorprender e incrementar distancias, y a punto estuvo de conseguirlo en el minuto 30 en un gran tiro del serbio Nemanja Radoja a la media vuelta desde la media luna que se marchó rozando la madera.
Los problemas físicos del danés Daniel Wass, que tuvo que ser sustituido por Marcelo Díaz, y del chileno 'Tucu' Hernández marcaron el inicio de la segunda mitad, en la que el poderío ofensivo gallego fue menguando. Sin embargo, superada la crisis los de Berizzo recuperaron la iniciativa y en una entrada en el área Guidetti cayó derribado por una patada de Moledo.
El chileno Fabián Orellana se cobró la pena máxima y dejó casi sentenciado el camino hacia dieciseisavos (min.76). La tensión se mantuvo hasta el final después de que, en tierras belgas, el Standard de Lieja lograse igualar el choque con los holandeses, pero no hubo tiempo para más. Con ello, el Celta concluía segundo de grupo con nueve puntos, por siete de los de Lieja.