Con 0-0 en el marcador y prácticamente todo decidido para la Juve, Bonucci decidió pedirle la camiseta a Leo Messi. El gesto no gustó nada a su compañero Chiellini, que le reprendió con un puñetazo en el pecho.
Pero Bonucci no dudó y siguió adelante con su propuesta. Con gesto serio, Messi asintió y el defensa italiano se fue a casa con la camiseta del atacante argentino.