Ganó 16 millones y llegó incluso a jugar con LeBron James, pero la historia de Delonte West está lejos de acabar en un final feliz. El exjugador, una de las promesas de la NBA, se encuentra viviendo en la calle después de una infinidad de problemas que le han llevado a la indigencia.

El jugador, que estuvo ocho temporadas en la NBA, sufrió una depresión y además fue detenido en 2009 por posesión de armas.

Volvió a jugar en la Liga china, pero su carrera estaba más que tocada. En su retirada, tuvo serios problemas con las drogas.

"No he hecho daño a nadie, no he matado a nadie", dijo.