Se acabó, casi 300.000 espectadores vieron la última escena de la última película que emitió la Sexta 3. Y después, junto con Xplora y Nitro, a las 00h en punto de la noche los tres canales de Atresmedia se fueron a negro.

El Gobierno no hizo nada para evitar su desaparición. Ayer el ministro Soria, a pocas horas del apagón, insitió en que no era decisión suya. "Ha sido el Tribunal Supremo de España quien ha determinado en diferentes autos que la concesión que se hizo de esos nueve canales de TDT en el año 2010 no fue una concesión legal", afirmó el ministro.

Pero los usuarios siguen movilizándose. La plataforma ciudadana contra el fraude en las telecomunicaciones cree que Gobierno sí podría haberlo evitado. "Tendrían que haber hecho los posible para evitar el cierre", aseguran.

Ahora habrá que volver a resintonizar las antenas con un coste medio por hogar de 20 euros, en total unos 300 millones de euros, según el propio Ministerio de Industria.  "Es una estafa a los espectadores", explican desde la plataforma.

En 2010 cada casa tuvo que pagar la antenización para ver la televisión tras el apagón analógico, un coste que ahora esta plataforma quiere que asuma el Gobierno. "Le van a pedir al Gobierno que se haga cargo de la parte proporcional de ese coste", aseguran.

Por lo que no habrá que pagar será por ver Xplora, el canal de documentales se puede seguir viendo en Internet.