La historia de la Alcarria nace hace 70 años, también con un burro, y en los mismos parajes. Entonces Cela hizo su 'Viaje a la Alcarria', el mismo que estos estudiantes extranjeros repiten ahora. "Hicimos una prueba de vinos y visitamos el monasterio", explica uno de ellos.

Para ellos todo es nuevo desde que tomaron contacto con el libro. Ese mismo día empezaron el viaje en una casa de Madrid, el mismo punto de partida que Cela. Han hecho el mismo recorrido, han visitado los mismos lugares y han tirado del mismo avituallamiento. Vino, gazpacho y sopa de ajo.

Todo siguiendo el libro casi al pie de la letra: "De matapollos, de cantuezos, de jaras, de chaparros y de tomillos, una vegetación que casi no se ve, pero que marea respirarla".

La idea de internacionalizar el viaje a la Alcarria partió de un grupo de amigas. Ellas lo hicieron primero y lo comentaron en internet: "Nos dimos cuenta de que la gente que entraba en todos los blogs y las redes sociales lo hacía desde todo el mundo".

Ahora la Diputación de Guadalajara quiere convertirlo en una especie de camino de Santiago. "Nosotros lo que queremos es darle ese relieve en colaboración con todos los municipios", explica José Manuel Latre, presidente de la Diputación de Guadalajara.

Para ello han ido dejando símbolos por el camino. La primera piedra para convertir a la Alcarria en ese hermoso país al que a la gente sí le dé la gana de ir.