Los spots han dejado de explicar lo maravilloso que es un producto, para contarnos una historia.

Una estrategia que no es nueva, porque las marcas siempre nos han vendido la realización de nuestros deseos. Ubaldo Cuesta, profesor de Publicidad de la Universidad Complutense de Madrid, afirma que en publicidad "siempre se ha utilizado el mecanismo de las emociones. De hecho, una definición clásica de publicidad es: una fábrica de sueños".

Para que así, durante unos segundos, podamos soñar despiertos.