"Un país sin cultura es un país sin alma, no es un país, es un territorio donde deambulan zombis", asegura Luis Eduardo Aute en una entrevista en la que denuncia que en España la cultura no está considerada como algo absolutamente necesario para la supervivencia.

En su opinión, esta situación de desafección absoluta por la cultura es lamentable porque lo esencial para un país civilizado es que se sustente sobre tres puntos de apoyo: la educación, la sanidad y la cultura. Esta última es un valor en desuso, pues al poder no le interesa que la gente esté educada y sea molesta, prefiere una sociedad de ciudadanos dóciles. "La cultura despierta el sentido crítico y eso al poder no le interesa", señala el cantautor, quien echa de menos que en los idearios de los partidos políticos, no solo en los de izquierda, sea un elemento a tener en cuenta.

Al próximo Gobierno le pide, además de que baje el IVA cultural, que sea consciente de que el valor más importante para un país es su cultura. "España es Velázquez, Goya, Picasso, Lorca, Cervantes, Machado, a España vienen los turistas a ver el museo del Prado", defiende Aute, interesado en la política y fundamentalmente en los nuevos movimientos sociales y partidos que son un "aire fresco absolutamente necesario" y un "revulsivo" muy importante para la clase política instalada en el bipartidismo.

El cantautor de 72 años, que vio desde el sillón de su casa el debate entre Pablo Iglesias, de Podemos, y Albert Rivera, de Ciudadanos, echó en falta que se hablara de la cultura, tema que está "demasiado" ausente en las propuestas de las organizaciones políticas.

Aute, que habla catalán "un poquito mejor que Aznar" ya que su padre era catalán, es partidario de que pueda hacerse una consulta en Cataluña, aunque no quisiera que se independizaran. "No me cabe en la cabeza que se separen, pero no es un problema mío, es algo que deben de decidir ellos", opina.

El cantautor, que es también director de cine, actor, escultor, escritor, pintor y poeta, dará el 6 de noviembre su próximo concierto en Tenerife, donde ofrecerá al público un recorrido antológico por su obra más significativa. "Siempre que acabo un disco pienso que va a ser el último y con los conciertos me pasa lo mismo, después de cada gira pienso que es la última", reflexiona.

Aute, que no tiene móvil ni utiliza las redes sociales, dedica su tiempo libre a cosas "más interesantes" como leer poesías y ensayos, las novelas le cuestan más, y libros de pintores, entre sus preferidos, los dedicados a sus dos referentes pictóricos: Goya y Velázquez.

Considera que al utilizar de forma compulsiva las redes sociales hay una "patología colectiva" de apresar la realidad perdiendo la experiencia de vivirla y que cada vez las personas están más comunicadas pero, sin embargo, más solas.

Seguro de que si se compra un móvil se dejará "abducir", el cantautor prefiere aprovechar el tiempo en crear, aunque reconoce que es caótico a la hora de trabajar, pues las inspiraciones van y vienen cuando ellas quieren.

Se describe a sí mismo como un "radical indisciplinado" al que le inspira la vida, "este planeta extraño que no se sabe hacia dónde va" y la forma que tenemos de relacionarnos con los demás: el amor, el sufrimiento, el placer, las contradicciones, las pérdidas...un material absolutamente ilimitado como materia de reflexión.