Viajar al espacio en una compañía de bajo coste ahora es posible... o al menos eso están intentando dos ingenieros daneses desde hace cuatro años. Con un presupuesto de 50.000 euros y financiados por aportaciones privadas, ya han conseguido ascender a más de 3.000 metros. Aseguran que en menos de diez años pondrán un hombre en el espacio.

En 2010 lanzaron un cohete que construyeron con cosas típicas de la vida cotidiana. Falló un secador de pelo que compraron en un supermercado por 10 euros. Su misión era evitar el congelamiento de una válvula pero se quedó sin electricidad, y el cohete no se movió ni un milímetro.

Pero no se rindieron y siguieron trabajando. En 2011 lo consiguieron, desde una plataforma marina lanzaron un nuevo cohete que alcanzó los 3 km de altura y una velocidad de 2000 km por hora. Aunque no llegaron al espacio, se quedaron encantados.

Acaban de probar con éxito la potencia del cohete y ahora están trabajando en la cápsula. Pretenden viajar con ella al espacio, pero no será pronto. Aseguran que antes de 10 años lo conseguirán. El objetivo final de su viaje es llegar al espacio y darnos un consejo muy útil: "Es posible hacer lo mismo, llegar a la misma solución, con menos dinero".