Durante los meses de verano es habitual recibir alguna picadura de mosquito. La llegada del calor y del buen tiempo favorece la aparición de este tipo de insectos, así como avispas, abejas, moscas y mosquitos.
Existen todo tipo de medidas y trucos para hacer frente a estos bichos, desde taponarse los oídos al dormir hasta los antimosquitos eléctricos y sprays. Sin embargo, utilices lo que utilices, ningún remedio asegura una eficacia total por lo que nunca dejamos de estar expuestos a las picaduras.
Si ya te han picado, lo primero que debes hacer es identificar la picadura del mosquito en cuestión. Se caracteriza por ser muy dolorosa y duradera, además de provocar una hinchazón y enrojecimiento en la piel. Y para calmar sus efectos puedes utilizar un remedio japonés, siempre y cuando la picadura no te produzca mareos, fiebre, hinchazón de ganglios, sarpullidos o erupciones cerca de la picadura.
Este remedio nipón consiste en sensibilizar la zona afectada aplicando frío: puedes hacerlo a través de un paño con hielo. Es importante lavar la picadura con agua y jabón para evitar posibles infecciones. Para terminar con el picor debes utilizar amoníaco y aplicarlo directamente sobre la zona con la ayuda de un algodón. El vinagre, el aloe vera o el agua caliente con sal también son otras alternativas al amoniaco.
Cómo evitar la picadura de avispa
Además de los mosquitos, las avispas son un insecto muy habitual en los meses más calurosos del año. Están presentes en las piscinas, jardines, mar e incluso montaña. Sin embargo, hay una forma de ahuyentarlas: el alcohol fenetílico.
Según un estudio del profesor Ichikawa Toshihide, de la Universidad Kagawa, el alcohol fenetílico hace que las avispas no actúen de manera agresiva y evita que emitan una feromona cuya función es llamar a sus compañeras y atraerlas a cierto lugar. Este componente se encuentra en flores y colonias.
Por este motivo, para evitar que te piquen puedes utilizar los pétalos de alguna flor para frotar con ellos la zona de tu piel donde suelan picarte estos insectos.
Además, en lugar de pétalos también puedes emplear colonias que contengan alcohol fenetílico en su composición. Debes rociar las zonas de tu cuerpo que lleves al descubierto y en las que sea más probable que te pique una avispa.
Las picaduras de mosquitos pueden ser peligrosas
Aunque no todos los años encontramos el mismo número de mosquitos, puesto que esta cifra guarda relación con la temperatura ambiental, es importante proteger el cuerpo ante posibles picaduras. Para cuidarlo podemos hacer uso de repelentes, aceites esenciales y mantener una buena alimentación.
Sin embargo, estas medidas no son suficientes en todos los lugares. Hay zonas donde el clima es más cálido (zonas céntricas de América) y las picaduras pueden llegar a ser mortales. Esto se debe a que los mosquitos pueden transmitir enfermedades como el dengue, en la que los seres humanos se infectan por picaduras de hembras de mosquito infectadas, que a su vez se han contagiado principalmente por succionar sangre de personas infectadas, según explica la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Este mismo organismo señala que las tasas de infección del dengue son más elevadas en espacios exteriores y durante el día, que es cuando los mosquitos del género Stegomyia suelen picar más.
Sin embargo, cada especie de mosquito actúa en un lugar diferente, en el caso del subgénero Ae. aegypti se reproducen en espacios interiores y pueden picar en cualquier momento del día. Esto ocurre porque los hábitats interiores son menos susceptibles a variaciones climáticas, lo que aumenta la longevidad de estos mosquitos.
Dado que hay distintas especies con conductas y distribuciones geográficas diferentes, conviene siempre tener cuidado con los mosquitos e informarse en todo momento de las especies y riesgos en los lugares que vayamos a visitar.