Las redes sociales son una poderosa herramienta comercial y funcionan como "un gran hermano" porque delatan los gustos y necesidades del consumidor, que se documenta en ellas sobre cualquier cosa, y comparte abiertamente sus opiniones, han afirmado responsables de Google y Facebook en un acto del BBVA.
Cada vez más los internautas compran desde el móvil o el ordenador de mesa, directamente en internet, aquellos servicios o productos que antes han probado "in situ" en tiendas físicas para conocerlos mejor, han explicado Fernando Gracia, de Facebook, y Carlos Calvo, de Google, en un acto sobre omnicanalidad organizado en el Centro de Innovación del BBVA.
Las nuevas formas en las que los negocios y empresas afrontan sus relaciones con sus clientes desde distintos canales que se entrelazan de forma cada vez más sofisticada es lo que se conoce como omnicanalidad y eso está provocando el rediseño de servicios digitales por parte de los proveedores de redes sociales.
Según Carlos Calvo, estos proveedores están facilitando las herramientas a las empresas para sacar el máximo beneficio comercial a partir del cruce de datos de los internautas, siempre respetando la privacidad de los usuarios.
Así, ha explicado, combinados los datos de las redes sociales con los de las empresas se puede obtener información trascendental sobre las necesidades de potenciales clientes. También ha señalado que las redes sociales están revolucionando el marketing tal como se había concebido hasta ahora dado que están cambiando drásticamente los hábitos de los consumidores.
Ahora las personas se documentan exhaustivamente en internet antes de comprar un servicio o producto a través de foros, blogs y todo tipo de páginas web, y finalmente las compras se realizan cada vez más en comercios "on line", pese a que al usuario le gusta probar previamente el objeto "in situ" en tiendas físicas, ha dicho.
Eso convierte en trascendental desde el punto de vista del marketing la fase previa a la compra, porque es cuando el potencial comprador decide si adquirirá o no el objeto en cuestión y dónde. Si una empresa conoce, por ejemplo, a través de las redes sociales que un internauta ha tenido un hijo, y esa circunstancia la cruza con otros datos de esa persona, puede establecer predicciones de comportamiento.
De ese modo, se podría deducir que a lo mejor esa persona estaría interesada en comprar una casa o mudarse a otra mayor, o contratar un seguro de vida, etc. Por ello, los proveedores de redes sociales están alentando el desarrollo de herramientas, como aplicaciones móviles, entre otras, que faciliten la distribución de información fragmentada a sus usuarios, en función de características determinadas, con contenidos y mensajes muy específicos para cada grupo en cuestión.
PODRÍAN POTENCIAR UN CAMBIO EN LA FORMA DE CONSUMO