Macarena es Doula y está asistiendo a Esther Martínez embarazada de cinco meses. Ella se autodefine así: "Una mujer que acompaña a otra mujer, le da información y le ofrece atención personalizada e individualizada".

Una especie de consejera espiritual que acompaña a la madre antes, durante y después del parto. Martínez, dice que ella "da toda la información en cuanto a aspectos fisiológicos y normaliza la situación".

El 'Consejo General de Enfermería' las ha denunciado públicamente. Máximo A. González, presidente, declara que "estas prácticas se consideran de secta canibalista". Comerse la placenta y no cortar el cordón umbilical hasta que se pudra, son algunas de sus acciones, aseguran. 

Gloria Boal, matrona de Atención Primaria de Madrid, ha dicho que "la no identificación precoz de una infección de cordón umbilical en el niño puede llevar a una infección generalizada que puede causar la muerte".

Pero lo más peligroso, dicen, es que sus consejos las llevan a desconfiar de los médicos y las matronas, poniendo en peligro su salud. Ellas lo niegan: "No ponemos en riesgo la salud de la madre y del hijo, no somos personal sanitario".

Según la investigación, hay actualmente más de 500 ‘doulas’ en España pero los enfermeros han exigido al Ministerio de Sanidad que regule su actividad de forma urgente.