Es complicado trasplantar cualquier órgano, por la dificultad de compatibilidad entre donante y receptor, por ejemplo. Pero la medicina cada vez avanza más y órganos que se creía que no se podían trasplantar, como el pene, ahora ya se puede.

En el mundo se han hecho dos operaciones de este tipo. La primera fracasó, el paciente rechazó el miembro y tuvieron que volver a quitárselo. Pero la segunda fue todo un éxito. El paciente que se sometí a este segundo intento no sólo ha conseguido volver a mantener relaciones sexuales, si no que hace poco tiempo que ha sido padre, según informaban sus cirujanos.

Y como en todo Estados Unidos no se quiere quedar atrás. Un equipo de la unidad de trasplantes del Hospital Universitario Johns Hopkins, ha comenzado a desarrollar su propio programa de trasplante de penes. De momento, sólo estrará enfocado a poder ayudar a soldados heridos durante sus misiones.

En EEUU hay 1.367 soldados registrados que entre 2001 y 2013 padecen el Trauma Genitourinario, o lo que es lo mismo, resultaron heridos perdieron, total o parcialmente, los testículos, el pene o las funciones urinarias. Según el Registro de Trauma del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, son los militares desplazados en Afganistán e Irak y la mayoría menores de 35 años.