¿Está condenado el diésel en EE.UU. por culpa de Volkswagen?

El escándalo de los motores diésel trucados de Volkswagen parece que todavía tiene mucho que mostrar. El daño infligido por Volkswagen a su imagen, y al de la industria por la sospecha de que otros fabricantes también puedan haber realizado maniobras similares, parece que podrían llegar a condenar a los propulsores diésel en países tan reacios a su uso como EE.UU., China o Japón. Sabido que el humo de los motores diésel está catalogado como una sustancia perjudicial para la salud, la industria ha introducido numerosas tecnologías para paliar sus efectos sobre la salud y el medio ambiente, pero el descubrimiento del trucaje de motores de Volkswagen ha tirado por tierra la buena reputación conseguida por los fabricantes de motores diésel tras años de intensas mejoras.

Ahora, meses después de destaparse el escándalo, ha sido Elmar Degenhart como CEO de Continental quien ha realizado unas interesantes declaraciones en las que cuestiona seriamente el futuro de los motores diésel en los mercados de USA, China y Japón. Si anteriormente ya era muy difícil vender mecánicas diésel en estos motores dadas la exigentes normas anticontaminación y un mercado poco acostumbrado a otro tipo de motores que no empleasen gasolina, tras el escándalo de Volkswagen todo se ve mucho más "negro". Hay que recordar que Continental no ha sido uno de los fabricantes afectados con el escándalo de las emisiones, de hecho la firma alemana se apresuró en desmentir cualquier implicación tras apuntarse a Bosch como la firma culpable de suministrar el software que después emplearía Volkswagen para alterar los resultados de emisiones una vez el coche detectara que estaba realizando un ciclo de homologación.

Con todo el escándalo destapado, Continental apuesta a un repunte en el interés en los propulsores híbridos y eléctricos, a todas luces una alternativa que cada ves se muestra más viable económicamente frente a los motores de combustión interna. Fuente: AutoNews