Los dos fallos en el cuentakilómetros por los que tu coche no pasará la ITV

Dentro del mundo de la venta de coches de segunda mano siempre ha habido cierta picaresca que ha llevado a algunos a apostar por un longevo truco: manipular la cifra que nos devuelve el cuentakilómetros con el objetivo de lograr en la transacción un mayor beneficio del que conseguiría en condiciones normales. No obstante, se trata de una práctica ilegal que nos puede salir cara a la hora pasar la Inspección Técnica del Vehículo: estos son los dos fallos en el cuentakilómetros por los que tu coche no pasará la ITV.

El trucaje del cuentakilómetros ha estado presente desde que era una simple esfera analógica. Con la llegada de la electrónica muchos pensaron que manipularlo sería más complejo: nada más lejos de la realidad. Aumentó su fiabilidad, pero siguió siendo vulnerable… y las consecuencias, casi siempre, las pagaba el conductor que compraba ese vehículo pensando que había recorrido un número de kilómetros cuando, en realidad, acumulaba muchos más.

Revisión minuciosa

Hace un par de años, el Ministerio de Industria modificó la forma de proceder en la ITV. Hasta ese momento la revisión del cuentakilómetros no había tenido demasiada importancia, pero el aumento de los casos de fraude y de manipulación obligó a las autoridades a incluirlo entre los elementos que los técnicos debían analizar en detalles. Así las cosas, además de anotar el número de kilómetros, se revisa si está trucado o si no funciona correctamente. O lo que es lo mismo: la cifra es la misma que en la última ITV o no puede leerse.

No ha sido la única reforma que se ha producida relacionada con su revisión. En junio de 2021 llegó la versión 7.5.0 del Manual de Procedimiento de Inspección de las Estaciones de ITV del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Y lo hizo con novedades que modifican el tipo de defectos que puede causar un cuentakilómetros en mal estado.

Dos defectos graves

Si no es posible identificar el número de kilómetros o la lectura coincide con la registrada en la última inspección periódica supondrá un defecto grave. A esto hay que añadir que si se detecta una reiterada manipulación, el castigo para el titular del vehículo puede llegar a ser pena de cárcel ya que esta práctica se considera una estafa.

Conviene recordar que si al pasar la ITV el técnico detecta un defecto grave, no superaremos la inspección ya que el resultado será desfavorable. ¿Qué significa esto? No podremos circular con normalidad: sólo podremos ir desde la estación hasta el taller (y viceversa) para arreglar los fallos y llevar a cabo la segunda revisión de nuestro vehículo. Incumplir esta norma implica una sanción económica de 200 euros sin pérdida de puntos.