Skoda Spaceback: Una opción equilibrada en todos los sentidos

Desde hace unos cuantos años Skodajuega con el tamaño de sus modelos para encasillarlos a mitad de camino entre dos segmentos. Si bien el Octavia en algunos mercados se consideraba un compacto, con sus más de 4,5 metros de longitud ya puede competir directamente con las berlinas medias por lo que el segmento C se había quedado un tanto desierto. Para compensar esa carencia y aprovechando el lanzamiento del Rapid, la firma checa optó por realizar pequeños cambios en la zaga eliminando el tercer volumen y dejando un portón posterior como el de cualquier hatchback. Por tanto el denominado Spaceback no es más que un Rapid un poco más estilizado.

Teniendo muy presente al público más joven, el Spaceback puede solicitarse con diversos elementos decorativos que dinamizan su aspecto como son el techo de cristal de panorámico, el portón posterior pintado en negro, unas bonitas llantas de aleación o la edición especial Monte Carlo con detalles exclusivos. En el interior la calidad de realización es simplemente correcta, abusando de los plásticos duros pero con buenos ajustes entre las distintas piezas. A mediados del 2015 la firma introdujo pequeños cambios en el equipamiento, adaptándolo a los gustos y demanda de los usuarios.

Entre otras cosas los Spaceback pueden tener sistema de arranque y acceso sin llave, faros de xenón, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, cámara de visión posterior, control de crucero, antinieblas con iluminación en curvas, ordenador de viaje, detector de fatiga y climatizador automático. La conectividad está garantizada con los últimos equipos de info-entretenimiento con pantalla de 6,5 pulgadas y función Full Link que permite el acceso al Smartphone, apliaciones e internet. Si el cliente lo desea también puede incluir un navegador integrado. Los niveles de acabado disponibles en el momento de escribir estas líneas son los denominados Active, Ambition, Style y Monte Carlo, además de la serie especial “Like” que aumenta la dotación de serie sin que el precio se incremente de manera proporcional.

Entre las virtudes del Spaceback están su generoso espacio para las piernas en las plazas posteriores y un maletero muy capaz, aunque eso sí, inferior en volumen al del Rapid debido a la menor longitud del conjunto. Los interesados en este modelo pueden elegir tres motorizaciones de gasolina: 1.2 TSI con 90 y 110 CV, y 1.4 TSI 125 CV, este último con cambio de doble embrague con siete velocidades. Algunas variantes pueden incluir el sistema Stop&Start que permite reducir unas décimas el consumo en ciclo urbano.

En cuanto a la oferta diésel, se puede adquirir con el 1.4 TDI de 90 CV en combinación con una caja manual de cinco velocidades o bien la caja secuencial de doble embrague con siete velocidades. Justo por encima está el 1.6 TDI de 115 CV que sólo se comercializa con caja manual. Destaca por su buen nivel de prestaciones y un refinamiento mecánico superior. Por regla general el Spaceback es un vehículo con un tarado de suspensión que logra un buen compromiso entre estabilidad y confort. Si se opta por la suspensión deportiva se pierde bastante en capacidad de filtrado sin que el comportamiento mejore en exceso.