Mazda CX-3: Exclusividad y dinamismo se dan la mano

El segmento de los crossover pequeños está que arde y modelos como el Mazda CX-3 tratan de conquistar a los cada vez más confundidos usuarios con su estética diferenciada, una oferta de motores de última generación y muchas posibilidades de equipamiento. Con 4,2 metros de longitud el CX-3 no es uno de los modelos del segmento que brille más en términos de espacio, con una capacidad de maletero algo limitada (350 litros) y unas plazas posteriores escasas tanto en anchura como en espacio longitudinal, provocando que los adultos de 1,75 metros o más rocen con las rodillas de los respaldos delanteros.

Lo que no admite tacha es la presentación , con unos materiales bien escogidos que transmiten calidad. En general son de tacto duro aunque para la zona central del salpicadero se ha apostado por una plancha forrada en piel que aumenta significativamente la sensación de producto bien realizado. Al igual que ocurre en el resto de Mazdas de última generación, la consola central puede estar presidida por una pantalla tipo “Tablet” desde la que se controlan los distintos parámetros del vehículo, sistema de navegación si lo equipase, sistema de sonido, el bluetooth y los archivos que se introduzcan en un pen drive a través del puerto USB. Pueden tener cámara trasera y un equipo de audio firmado por Bose, garantizando una sensacional calidad de sonido.

En España la oferta gira en torno a dos niveles de acabado: Style y Luxury. El primero ya es muy completo e incluye de serie el climatizador automático, ordenador de viaje, cuatro elevalunas eléctricos, cierre centralizado con mando , arranque por botón, control de velocidad, bluetooth, sistema de sonido, puerto USB, llantas de aleación y volante multifunción forrado en piel. La terminación Luxury añade a todo lo anterior la cámara posterior, el sistema de info-entretenimiento con pantalla de siete pulgadas, sensor de lluvia, encendido automático de luces, navegador, tapizado mixto tela/cuero, Head Up Display, sistema de sonido Bose, cámara posterior, sensor de parking trasero, ópticas Full LED, alerta de cambio de carril y alerón trasero. Para este último acabado hay disponible un paquete denominado “Premium” que añade el tapizado en piel y los asientos delanteros térmicos.

Independientemente de la versión elegida, todos los CX-3 incluyen de serie los controles de tracción y estabilidad, ABS, EBD, sensor de presión de los neumáticos, asistente al arranque en cuestas, anclajes ISOFIX y sistema de frenada automática en ciudad. Todos los motores disponibles incluyen la tecnología SKYACTIV. En gasolina se puede elegir un dos litros con 120 ó 150 CV. Ambos pueden asociarse a una transmisión manual o automática aunque sólo el más potente cuenta con el sistema de tracción total a las cuatro ruedas, un detalle por cierto que lo diferencia de algunos rivales como los Renault Captur, Citroën C4 Cactus, Honda HR-V o Peugeot 2008. La única alternativa diésel recurre a un bloque de 1,5 litros que desarrolla 105 CV. Es interesante que pueda tener cambio manual o automático, y sistema de tracción total o sólo delantera. Es la variante que declara los consumos más bajos, con una cifra combinada que parte de los 4,0 L/100