Centímetros Cúbicos
Audi A8: el buque insignia de Ingolstad
Audi A8: el buque insignia de Ingolstad
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La última actualización del Audi A8 tuvo su puesta de largo en el pasado Salón de Frankfurt, donde lució su frontal ligeramente renovado, con retoques estéticos en faros y parrilla. Con respecto a la iluminación, ésta recae en la nueva tecnología Matrix LED. Funciona eligiendo una serie de LED que se pueden encender o apagar en función de las necesidades puntuales de iluminación. Con las luces de carretera activadas, este sistema es capaz de apagar los diodos necesarios para no deslumbrar a los conductores que vengan de frente. Respecto al corazón que anima a la berlina de representación de la firma de Ingolstad, éste ha potenciado casi todos sus motores. De las cuatro alternativas de gasolina, el 3.0 TFSI y 4.0 TFSI ofrecen ahora 310 y 425 CV respectivamente. Para el W12 y S8 no varía la cifra de potencia. De los bloques de gasóleo, 3.0 TDI y 4.2 TDI, ambos ganan caballos hasta ofrecer 258 y 385 CV. El A8 Hybrid no varía técnicamente con respecto al anterior. Todas las mecánicas van asociada a la tracción quattro y a un cambio automático de convertidor de par Tiptronic de ocho relaciones. Entre los nuevos gadgets del nuevo modelo, el A8 incluye el sistema de proyección de información sobre el parabrisas, y un nuevo Night Vision que distingue mejor animales y personas fuera del campo de visión del haz de luz. También mejora el modo de aparcamiento semiautomático y el asistente de mantenimiento de carril. En cuanto a las variantes, de carrocería, mantiene la normal y larga (con 13 centímetros extra). Esta última cuenta con dos asientos separados por una consola, reglajes eléctricos y distintos elementos para velar por el confort de sus pasajeros. Por otro lado, la tercera generación de la variante más deportiva de la berlina de lujo de Audi, el S8, viene también cargada de tecnología. Monta un motor V8 de 520 CV, un 4.0 TFSI totalmente nuevo unido al cambio 'tiptronic' de ocho velocidades, que sustituye al anterior V10 de 5,2 litros. La potencia aumenta un 15%, aunque se ha logrado que el consumo (10,2 l/100 km) caiga en un 23% gracias a la reducción de cilindrada, a la construcción más compacta del bloque motor y a la disminución del peso, así como, a la inclusión de sistemas como el Cylinder On Demand y el Start-Stop.
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