Una reinterpretación pactada de la Constitución -sin tocar la Carta Magna- para avanzar en el "carácter plurinacional del Estado" y el desarrollo del autogobierno. Es la propuesta de Iñigo Urkullu que ha irrumpido en pleno escenario previo a la investidura de Alberto Núñez Feijóo y mientras el PSOE lleva a cabo sus propias conversaciones para que Pedro Sánchez siga siendo presidente. Para ambos, el PNV, el partido del lehendakari, es decisivo.

Así, desde el Gobierno y el PP en un principio se mostraban cautos al valorar la propuesta del lehendakari, pero con el paso de las horas el PSOE ha endurecido su discurso al respecto: el jueves, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, indicó que la propuesta era "muy legítima", aunque ya señaló que no es la del Gobierno. "Aun no siendo nuestra propuesta, todo lo que suponga aportaciones al debate creo que siempre es positivo", apuntó.

Sin embargo, el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, ha incidido este viernes en que la de Urkullu "no es la propuesta de los socialistas". "Puede que lleven esto a la mesa, no lo sé, nosotros llevaremos Constitución y entendimiento", ha dicho en 'RNE'. "Buscaremos siempre la unión antes que la división", ha añadido, reivindicando la "igualdad" como uno de los "pilares básicos" del PSOE y "no que en España unos progresen en primera velocidad y otros en segunda". "Esa parte no la compartimos", ha remachado.

Más entusiasta se ha mostrado Yolanda Díaz, que el jueves saludaba la idea de Urkullu y defendía la creación de un "nuevo acuerdo territorial que tenga que ver con la España plurinacional, con un país diverso". Para la líder de Sumar, España tiene que avanzar en "dos carreteras", "la agenda social y la agenda territorial".

La postura del PP

Feijóo, por su parte, mantuvo precisamente esta semana una conversación "franca y provechosa" con Urkullu, en palabras del propio dirigente 'popular', en la que el lehendakari no obstante le trasladó que las cuestiones relacionadas con la investidura tiene que tratarlas con el grupo parlamentario. Desde las elecciones, la formación jeltzale ha insistido una y otra vez en que no la facilitará.

Tras conocer la propuesta de Urkullu, el coordinador general del partido, Elías Bendodo, señalaba el jueves en 'Onda Cero', que los 'populares' "entienden" las propuestas para avanzar en el autogobierno del lehendakari, que sabe -dijo- que pueden hablar con todos, pero dentro de los límites de la Constitución.

El propio Feijóo, aunque sin referirse expresamente a la propuesta, reivindicaba que están "abiertos a escuchar lo que se nos diga desde cualquier lugar de España", porque en el PP son "libres de aceptar aquello que cabe en la Constitución y para decir que no a aquello que excede" de ella.

Lo hizo en un acto junto a Isabel Díaz Ayuso, donde defendió su iniciativa de contactar con los presidentes autonómicos de cara a su investidura. "Prestaremos atención a todos los que nos quieran plantear cosas que beneficiando una parte de España al final benefician a la totalidad de España y rechazaremos a quienes nos quieren plantear cosas que perjudiquen la igualdad real y efectiva de los ciudadanos", aseveró.

También se han pronunciado al respecto varios 'barones' del PP, poniendo asimismo el foco en el marco constitucional. El presidente andaluz, Juanma Moreno, trasladaba en sus redes el jueves que "está bien dialogar para avanzar en autogobierno, como plantea Iñigo Urkullu, pero sin relegar a nadie y siempre dentro de la Constitución". En la misma línea, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, consideraba que la propuesta va "bien encaminada", pero advertía de que no puede implicar "desigualdades".

A Ayuso, sin embargo, no le ha gustado en absoluto esta idea. "Su objetivo: una república federal laica plurinacional", aseveraba en sus redes sociales la presidenta de la Comunidad de Madrid, reclamando que "nos expliquen a todos los españoles qué es 'reinterpretar la Constitución'". También ha sido crítica la reacción desde la Junta de Castilla y León, cuyo portavoz, Carlos Fernández Carriedo, rechazó un modelo territorial basado en la "asimetría".

En la misma línea, el presidente de Aragón, el 'popular' Jorge Azcón, ha aseverado este viernes ante los medios que la propuesta de Urkullu "es ilegítima e inconstitucional" y ha criticado que el Ejecutivo central calificara como "legítima" la propuesta del lehendakari. "Cualquier propuesta que vaya a generar desigualdad y a plantear que hay comunidades de primera y de segunda va a encontrarse con el rechazo frontal del Gobierno de Aragón", ha advertido.

La vía catalana: amnistía y autodeterminación

La Generalitat de Cataluña, por su parte, trasladó el jueves que "respeta" la propuesta de Urkullu, pero descarta su vía porque la hoja de ruta catalana pasa por la amnistía y autodeterminación. Dos exigencias que Esquerra Republicana ha venido reiterando en un contexto de conversaciones para apoyar una potencial investidura de Sánchez.

Urkullu ha abierto este debate, en todo caso, en un momento clave, a menos de un mes para la sesión de investidura de Feijóo -que arranca el 26 de septiembre-, a quien le faltan cuatro apoyos en el Congreso para convertirse en presidente del Gobierno. Los cinco escaños del PNV también serían clave en una investidura de Sánchez.