El conflicto de Cataluña y sacar a Franco del Valle es muy importante, pero además debes saber algunas otras cosas, como que llega el frío y más de 4 millones de españoles no son capaces de mantener una temperatura adecuada en su vivienda, según el gobierno. Al mismo tiempo, la eléctrica Iberdrola ha ganado 2.517 millones de euros durante los nueve primeros meses del año. Es un 20,4% más que en el mismo período de 2018. Son contrastes, como que los millonarios se han quintuplicado en España en los últimos nueve años y aún se estima que aumentarán un 42% en los próximos cinco, según Credit Suisse.

Lo que pasa en Cataluña es muy relevante, pero tampoco debes pasar por alto, por ejemplo, que desde un banco catalán, como el Sabadell, nos dicen que será inevitable cobrar en un futuro a los clientes por los depósitos bancarios. Esta entidad, por cierto, ha triplicado beneficios hasta septiembre respecto a lo conseguido un año antes. Logra un resultado de 783 millones de euros. Esto en una época en la que nos dicen que llega una nueva crisis económica, aunque para algunos nunca se fue y para otros cuesta creerse que llegó.

Cataluña y la exhumación de Franco son noticias de primer nivel, pero la Guardia Civil sitúa a Eduardo Zaplana como supuesto jefe de una red corrupta que pudo haberse apropiado de unos 10,5 millones de euros procedentes del cobro de comisiones. Zaplana está en la calle, mientras la jueza busca aún parte del botín. También sigue en libertad Ignacio González, con puesto en el Ayuntamiento de Madrid, mientras nos cuentan que el juez intenta desde 2017 acceder al contenido de cinco teléfonos requisados a González y otros imputados, como López Madrid, alias "compiyogui". El magistrado espera que los avances informáticos en este tiempo le permitan finalmente lograr la información.

La justicia tiene sus plazos. Los dirigentes del procés están en prisión. Igual tienen más suerte con los permisos penitenciarios. Como Urdangarin, que ha conseguido rápido sus dos salidas semanales de la cárcel y ya se habla de una pronta clasificación más flexible, que sería su semilibertad. Igual la aprovecha para restituir el dinero perdido. Asuntillos judiciales. Como que el PP insiste en que el Supremo anule la sentencia que le condenó por beneficiarse de la corrupción, que van saliendo jueces del tribunal que debe juzgar la caja B o que la sentencia de los ERE andaluces sigue retrasándose y ya se anuncia para después de las elecciones. Por cierto, la jueza de este caso ha sido acusada de plagiar su tesis.

Si hablamos de la justicia, otra jueza ha aplicado la "doctrina Botín" y archiva la causa contra 16 guardias civiles procesados por la tragedia de Tarajal. Al menos 15 inmigrantes murieron al intentar alcanzar a nado la costa española mientras se usaba material antidisturbios para impedirlo. No habrá juicio, como querían la Fiscalía y la Abogacía del Estado. Algunos se preguntan por qué los tribunales, la economía, la corrupción o los políticos están entre las principales preocupaciones de los españoles. Tampoco olviden que Rocío Monasterio, de Vox, firmaba planos y certificados de obra como arquitecta sin tener el título o que un diputado de Podemos Andalucía y otro de Ciudadanos cobraban las dietas de viajes del Parlamento andaluz y también a sus acompañantes de BlaBlaCar.

Cataluña y Franco son noticias del año, pero recuerden que las mujeres asesinadas por violencia machista en este 2019 ya superan las de todo 2018. Tampoco pasen por alto la crisis climática, con situaciones como la del Mar Menor. "Estamos hartos de mentirosos, incompetentes y defensores de intereses privados en cargos públicos", decía el manifiesto de la manifestación en Cartagena. Ocho asesores científicos del Gobierno de Murcia han dimitido por la manipulación en la crisis. Se alertaba de lo que estaba ocurriendo, se ocultaba y luego nos hacemos los sorprendidos y le echamos la culpa a la tormenta.

No me extenderé mucho más. Simplemente, que cuando vean el chaparrón de Cataluña y Franco, piensen que el año tienen cuatro estaciones. Aunque pueda parecer que sean dos. Y también cuando vean que hasta se gastan el dinero en campañas sucias para que la gente no vote, eso es porque alguien quiere mantenerse a cubierto. No olviden todas estas noticias y otras más. Que la cabeza no está solo para llevar la careta y que, si no mantenemos vivo el cerebro, seremos solo unos números. En realidad, igual ya lo somos, pero intentemos que no nos traten como a muertos vivientes.