Chicote llega a primera hora de la mañana al Katay para conocer el problema de raíz entre ambos socios. Pregunta por qué han abierto un restaurante. Los socios no saben cuánto dinero ha invertido cada uno. Tienen 43.000 euros de deuda. Baldo no puso el dinero que dijo que iba a poner. “Me engañaste tío y no trabajas, viniendo aquí borracho”, comenta Giovanni.

El andaluz se defiende: “borracho tú que vienes con tías y demás teniendo novia. Eres un mujeriego y tenemos pruebas”. Baldo puso 13.000 euros y Giovanni puso 30.000. Sin embargo, el sevillano no entiende que él es el socio minoritario. “Si yo asumo mi parte, se convierte en un 50 y 50”. “Eso es un tongo”, comenta Chicote.

Una vez que se va el chef, los dos socios dan la relación laboral por terminada. El italiano está harto de su compañero, tanto que asegura que “como entre por la puerta, lo mato”.

Baldo llega de nuevo y le echa en cara a Lidia que sabe muchas cosas sobre lo que su novio pero se calla. “Tu novia también te ha pillado muchas cosas”, de dice la chica. “Una infidelidad jamás”, se defiende Baldo.

Giovanni se siente atacado y le da un cabezazo al otro socio. Una agresión, según el español. Y es que, “si no hubiera sido por Lidia nos hubiéramos peleado”, asegura.