Eva, María, Araceli, Rosa y Carmen, todas han superado un cáncer y juntas viajarán al monte más alto de África: el Kilimanjaro, "para mí va a ser impresionante intentar llegar" cuenta Araceli. 

Quieren mostrar con este gesto que un cáncer se puede superar, "que vean que hay que levantarse de la cama, de la silla, y salir a la calle" dice Carmen. Eva quiere contagiar el optimismo ya la fuerza "queremos mostrar a la gente que se pueden hacer cosas, que estamos vivas". 

Rosa, tiene 55 años. Acostumbrada a escalar las montañas más altas del mundo, ha culminado las siete cumbres, pero superar un cáncer fue mucho más difícil, "esto me pilló totalmente de sospresa, algo desconocido, y que no había elegido". 

María es a la que admiran, le diagnosticaron y operaron de cáncer, a los quince días descubrió que estaba embarazada de cinco semanas. Durante su embarazo llegó a recibir hasta 16 sesiones de quimioterapia. "Casi no había asimilado que tenía cáncer y tenía que asimilar también que estaba embarazada, pero no quise guiarme por mi miedo" explica María. 

Siguió adelante con el embarazo, ese bebé, Jesús, tiene 3 años y ella ha superado el cáncer. Ninguna se había visto hasta hace 15 días, entrenando en Pirineos, "nos pusimos cara y pasamos un fin de semana inolvidable" dice María. 

Araceli es el optimismo , Carmen la cabecilla del grupo y Eva la que seguirá luchando, hay que drenarle el brazo a diario. Son algunas de las consecuencias posteriores a un cáncer. Por eso viajará con ellas un fisioterapeuta al Kilimanjaro. "Vamos a vivir en tiendas de campaña de dos personas y vamos a enfrentarnos a la altura" explica Rosa.

"El reto es que todas lleguemos la cima" dice Eva. Está previsto que ese día sea el 29 de septiembre, el día que habrán superado un nuevo reto. Y de nuevo, lo habrán logrado.