Bernardo Caprotti era un empresario fundador de los supermercados Esselunga y conocido en Italia como 'El rey de los supermercados' fallecido el pasado 30 de septiembre. En Italia hoy circula la imagen de la que fuera su secretaria, Germana Chiodi. El motivo de la popularidad de la secretaria que ahora está en todas las portadas ha sido la herencia recibida de Caprotti: nada más y nada menos que 75 millones de euros.

Germana Chiodi, señora reservada, de pocas palabras y empleada de la empresa de Caprotti desde sus 20 años, entró a trabajar en el departamento de contabilidad de Esselunga y con los años se convirtió en la secretaria, asistenta y su mano derecha.

En el testamento del empresario divide su fortuna entre sus dos hijos de un primer matrimonio y una hija del segundo. Pero además dedica el último capítulo a esta mujer en la que detalla el legado de sus villas, castillos y colección de pintura, muebles, coches, barcas y un archivo familiar con más de 4.000 volúmenes.

No es el primer obsequio que recibe de su jefe, ya entre los años 2006 y 2009 recibió un 'regalo' de 10 millones. Aún así, quienes conocen los entresijos de Esselunga reconocen que Germana ayudó con habilidad a que Caprotti comandara en su imperio hasta el final de sus días. "Fue una histórica colaboradora del propietario, con influencia en la selección de otros directivos. Si Esselunga es hoy un coloso se debe también a ella. Defendió a Bernardo Caprotti frente a todos, incluso cuando éste tuvo muchos problemas con sus hijos", afirman algunos empleados.