En enero se han notificado más de 500 nuevos casos de sarampión en Europa como consecuencia de distintos brotes que, según alerta la Organización Mundial de la Salud, pueden poner en riesgo todos los pasos dados para conseguir su erradicación en el continente.

Entre las causas, la OMS lamenta que la cobertura de vacunación haya caído por debajo del umbral del 95% necesario para mantener la enfermedad a raya.

Aunque dos tercios de los 53 países europeos ya han interrumpido la transmisión endémica del sarampión, en 14 la enfermedad todavía es endémica, según la Comisión de Verificación Regional para la Eliminación del Sarampión y la Rubéola.

Los principales brotes de sarampión en Europa se están produciendo en Italia y Rumanía, país que ha notificado más de 3.400 casos y 17 muertes desde enero de 2016 a marzo de este año.

Italia, por su parte, ha experimentado un fuerte aumento de casos en las primeras semanas de 2017, con 238 infecciones notificadas en enero y un número similar en febrero, según los datos preliminares.