Dos agentes de movilidad urbana que se encontraban regulando el tráfico en las inmediaciones de las instalaciones deportivas 'Chencho' observaron a un perro de grandes dimensiones dentro de un turismo, al que le costaba respirar y se estaba asfixiando, ya que el vehículo tenía todas las ventanas cerradas y estaba aparcado en una zona sin sombra.

Tras avisar a una patrulla de la Policía Local para que se presentara en el lugar de los hechos y, mientras llegaban los policías, se acercaron al edificio principal del polideportivo para que, a través de la megafonía, se avisase a la propietaria del coche con le fin de abrir el vehículo y sacar al perro, el cual ya estaba muy afectado por el calor y se encontraba inconsciente.

Los agentes lo trasladaron hasta un centro veterinario cercano donde, a pesar de recurrir a maniobras de reanimación y entubar al animal, falleció por un golpe de calor. Tras ello, los agentes avisaron a la Patrulla de Protección del Medio Ambiente y Bienestar Animal de la Policía Local de Castellón, UPROMA, quienes se hicieron cargo de la investigación.

Con el informe veterinario y a la vista de los hechos recogidos por la patrulla de la Policía Local, los agentes de UPROMA han imputado a la propietaria del perro un presunto delito de maltrato animal con resultado de muerte. Según consta en el atestado dirigido al Juzgado del Guardia, en el interior del turismo se llegaron a alcanzar temperaturas próximas a los 50 grados centígrados.