Que el varón fallecido se infectase con Crimea-Congo fue una lotería. Existe sólo un 25% de posibilidades de que el ser humano desarrolle el virus al ser picado por una garrapata infectada. Este es el primer caso conocido pero podría haber habido mas. "Suponemos que en otros momento ha podido haber garrapatas que no han infectado a humanos", explica el diractor del Centro de Alertas y Emergencias sanitarias, Fernando Simón.

Lo cierto es que el mérito de los médicos es haber detectado la patología ya que hay personas que, incluso, infectadas no tienen síntomas. Sabemos que es Crimea Congo a raíz de los análisis de la enfermera infectada, pero ya se conocía que había garrapatas con el virus en nuestro país.

En el año 2011 un estudio ya alertó de su presencia en una zona montañosa de Cáceres."Pensamos que eran por las aves migratorias de Asia o África, tuvimos la suerte de poder analizar una garrapata que se recogieron de ellas", detalla el médico José Antonio Oteo. Pero, en principio, no suponían un riesgo, porque no son garrapatas comunes.

Desde el Colegio Oficial de Médicos de Madrid se insiste en que el caso es extraordinario. "La población tiene que estar tranquila, no es una epidemia, es un caso específico", destaca Belén Padilla, del servicio de Microbiología. Además, piden que se actualice el informe del año 2011 para ver la situación actual.