Según ha informado el
Instituto Armado en un comunicado de prensa, la Guardia Civil averiguó y
consiguió esclarecer hechos delictivos ocurridos desde septiembre de 2014 a
diciembre de 2016 en zonas agrícolas ubicadas en el término municipal de
Carmona, cedidas para su aprovechamiento cinegético a una sociedad de caza, y
en propiedades colindantes a este coto que habrían tenido algún tipo de
conflicto con los detenidos.
Tras una
"minuciosa" labor de investigación, la Guardia Civil averiguó que el
jefe de los guardas de la sociedad de caza que tenía cedido el terreno agrícola
en cuestión, aprovechando su condición y conocimiento de la zona, realizó
diversos hechos delictivos, entre ellos vertidos de sustancias químicas, cortes
con serrucho en cultivos de olivar, destrucción de sistemas de riego, incendios
en cultivos de trigo e incluso maltrato animal, al ocasionar la muerte a varios
perros domésticos usando arma de fuego o sustancias venenosas.
Igualmente, y
continuando con las gestiones, los agentes, tras realizar una inspección en
varios lugares relacionados con la sociedad de cazadores, localizaron dos
perros, raza Tekel y Jagds Terrier, sustraídos en Badajoz en 2015.
Próximo a este hallazgo,
la Guardia Civil localizó a otro perro arrojado en un pozo, aún con vida, que
fue rescatado por una dotación de Bomberos. Por todo ello, la Guardia Civil ha
detenido a F.A.A., vecino de Carmona, como presunto autor de varios delitos de
daños, daños por incendio, simulación de delito, maltrato animal y contra el
medio ambiente y un delito de hurto, siendo puesto a disposición judicial.
Continuando con la
investigación, la Guardia Civil ha detenido a otras dos personas pertenecientes
a la directiva de la sociedad de cazadores, identificadas como M.J.C. y M.C.G.,
a las que se atribuye la autoría de un delito de daños y de amenazas y
coacciones hacia el personal laboral contratado.