Ketan Aggarwal es un joven de 30 años que frecuentaba un gimnasio, Virgin Active, en Uxbridge, al oeste de Londres.

El hombre aseguraba que se sintió humillado por uno de los trabajadores del centro deportivo. "Empezó a gritar a través de la habitación y me dijo que mi opinión era una mierda en medio de una clase", contaba, según el diario The Independent.

El trabajador se dirigió a él "de muy malas formas" cuando le pidió que bajara un poco el volumen y que cambiara la música. Entonces, le insultó llamándole "estúpido" en varias ocasiones. "Me hizo sentir fatal, creo que debido a mi autismo", aseguró el afectado.

La dirección del gimnasio consideró no hacer nada al respecto y, fue entonces, cuando Ketan decidió tomarse la justicia por su mano.

Lejos de tomar una decisión en caliente sobre cómo vengarse, Ketan comenzó a estudiar Derecho. Durante dos años estuvo aprendiendo sobre la profesión, de manera totalmente autodidacta: se ayudaba con libros de la biblioteca y apuntes que sacaba de Internet.

Entonces, Ketan Aggarwal llevó a juicio al gimnasio Virgin Active y consiguió ganarlo defendiéndose a sí mismo. Entonces, el entrenador que lo trató mal fue despedido.