Ni el copago que aumentó el pasado enero podrá remediarlo. Es lo último en tijeretazos. "Que no se pongan enfermos", es el último esfuerzo que pide el Gobierno portugués a los ciudadanos.

Ahogados ya por los recortes y la crisis económica, ahora se les exige que hagan lo posible para no tener que ir al médico. Así lo ha dicho el secretario de salud luso, Fernando Leal Da Costa, recomendando que tomen una actitud de prevención: "Si no hacemos algo para evitar ponernos enfermos, por más impuestos que podamos cobrar, el Sistema Nacional de Salud será, antes o después, insostenible".

Insostenible es también para muchos portugueses soportar el copago sanitario del país, que volvió a aumentar a principios de año. Por las urgencias tienen que pagar 20 euros, y cinco por cada consulta en un centro de salud.

Esta nueva carga que se les pide ha indignado a los pacientes. Manuel Vilas, miembro de la Asociación de Usuarios del Sistema Nacional de Salud ha manifestado que estas declaraciones son "una ofensa a la dignidad de los pacientes, ya que no se ponen enfermos porque quieren".

Y todavía hay un millón y medio de personas en Portugal no tienen médico de cabecera, así que prevenir enfermedades, como les pide el Gobierno, se hace más complicado hasta que no se solucione esto primero. Una vez más, los ciudadanos sienten que son ellos los que cargan con la peor parte de la crisis.