El país árabe está inmerso en un conflicto armado con Yemen que ha provocado "la mayor crisis humanitaria del mundo", según la ONU. Miles de muertos, millones de desplazados, hambruna, cólera y un 80% de la población dependiente de la ayuda humanitaria.

Desde que la coalición liderada por Arabia Saudí intervino militarmente Yemen en 2015, su compra de munición a España se ha triplicado.

Según el informe, "todas las licencias relativas a munición fueron acompañadas de certificados de último destino con estrictas cláusulas de no reexportación y uso fuera del territorio del país", pero diversas ONG han exigido reiteradamente a España que deje de vender armas a Arabia Saudí, por el riesgo de que sean utilizadas en el conflicto armado.

En ese sentido, Amnistía Internacional recriminaba así a España: "En lugar de vender armas a la coalición saudí, España debe sumarse al creciente número de países que como Alemania, Suecia, Canadá, Finlandia, Noruega o Bélgica, han cesado las exportaciones de armas a la coalición saudí".

Según el Tratado sobre Comercio de Armas, ratificado por España en 2014, "un Estado parte no autorizará ninguna transferencia de armas...si en el momento de la autorización tiene conocimiento de que las armas o los elementos podrían utilizarse para cometer genocidio, crímenes de lesa humanidad, u otros crímenes de guerra".