Los psicólogos apuntan dos teorías para explicar las causas de la actitud adoptada por Emilio Muñoz tras salir de prisión. Su intención no es otra que ganarse el perdón de la sociedad o bien hacer gala de su afán de protagonismo. En cualquier caso, Emilio Muñoz, excarcelado tras la derogación de la doctrina Parot, asegura estar arrepentido de lo que hizo. “Hicimos una barbaridad”, asume.

'Mi compañero dijo que si la soltábamos nos iban a caer 20 ó 25 años y acabamos haciendo la locura que hicimos'

Muñoz ha pasado 18 años en prisión pero recuerda con notable exactitud los hechos por los que más tarde sería condenado. Él y su compañero, Cándido Ortiz Añón (fallecido en prisión), decidieron merodear por la urbanización de La Moraleja, en Madrid, para llevar a cabo el plan que habían trazado. “Dimos cuatro vueltas y no había nadie. Yo dije de irnos y dejar aquel rollo, pero por el espejo vimos a una chavalita haciendo footing”, relata.

Emilio relata que lo primero que pensó Anabel Segura es que iba a ser violada tras el secuestro, pero esa no era su intención. “Nosotros no somos de esa clase de tipos. Este es un secuestro por el queremos dinero”, recuerda el asesino de la joven. Pero el plan se fue torciendo. Los nervios aumentaban conforme pasaba el tiempo sin poder contactar con el padre de Anabel y seis horas más tarde decidieron acabar con la vida de la joven.

Muñoz Guadix se justifica ante las cámaras de laSexta Noticias. “Mi compañero empezó a decir que si la soltábamos nos iban a caer 20 ó 25 años y acabamos haciendo la locura que hicimos”, relata. Emilio Muñoz Guadiz y Cándido Ortiz Antón mataron a Anabel Segura y callaron. Su cadáver no se encontró hasta tres años después. “¿Qué vas a hacer? Callar. Tarde o temprano, a la cárcel”, sentencia.