El PP sale a la caza del
votante de Ciudadanos. Es la clásica apelación al voto útil que los populares
han plasmado en cifras. Mientras el
candidato sigue a su libro, reivindicándose como ejemplo de solvencia. "España no está para hacer experimentos ni está
para bromas", apunta Rajoy.
En Génova, los
estrategas de campaña calculan que casi medio millón de votos que se inclinaron
por la información de Albert Rivera el 20D, se fueron directamente a la basura.
En un mapa hipotético que han dibujado los
populares, hay diez provincias en las que los votos a Ciudadanos no se
transformaron en escaños. Si esas papeletas hubieran ido al PP, los de Rajoy
podrían haber logrado diez escaños más, siete a costa directa de Podemos, dos
en Pontevedra y Girona a costa del PSOE y uno más en Guipúzcoa en detrimento
del PNV.
Tras el pacto PSOE-Ciudadanos, según la
presidenta madrileña muchos votantes de la formación naranja podrían pensárselo
ahora dos veces: "Votaron a Ciudadanos porque querían un correctivo para el PP,
pero hay muchos votantes de Ciudadanos que no quieren que gobierne el PSOE".
Rajoy peleará por el escaño en plazas en las que todo puede decirse por sólo unos centenares de votos. Es el caso de Teruel, donde por primera vez, hará campaña el candidato. Visitas estratégicas para alcanzar una posición de fuerza que facilite las negociaciones a partir del 27J.