Puigdemont volverá a España con un objetivo claro: restituir su Gobierno si gana las elecciones. Eso incluye seguir contando para la vicepresidencia con Junqueras, su ahora rival en estas elecciones: "No entraré solo en el Palau de la Generalitat. Me acompañará Rull, Turull y el exvicepresident Junqueras" ha asegurado Puigdemont.

Una competición que intentó evitar con una lista unitaria, según ha reconocido, pero esta vez "todos queremos lo mismo". Ni ERC ni la CUP querían ir cogidos de la mano con Junts per Catalunya: "Quien decidió ir en listas separadas lo ha hecho porque debe tener ritmos distintos".

Crece la brecha entre quienes fueron socios de Gobierno. Romeva volvía a marcar distancias: "Si gana ERC el president será el candidato Esquerra, es lo lógico". No hay otra opción, que Junqueras, quien desde la cárcel hacía campaña apelaba al voto útil para un gobierno fuerte.

Lo mismo que ha hecho la expresidenta del Parlament Carme Forcadell en el primer acto de campaña en el que interviene. Una campaña en que, el exconseller Rull de Junts per Catalunya, reclamaba más libertad de expresión.