Trump da marcha atrás y
hora dice que está del lado de los servicios de inteligencia: "Plena fe y
apoyo a las agencias de inteligencia de EEUU, tengo plena fe en nuestras
agencias de inteligencia".
Y en mitad de un discurso más leído que de costumbre,
se ha ido la luz, no es de extrañar que el presidente temiera un boicot ya que
fue a ellas a las que desautorizó ante el propio Putin el lunes.
En cuestión de horas,
nueva versión aunque con coletilla incluida: "Acepto la conclusión de
nuestros servicios de inteligencia de que sí hubo injerencia de Rusia en las
elecciones de 2016. También podrían haber sido otras personas".
Aunque los servicios de
inteligencia no nombran a otras personas. En su intento por respaldar que sí
hubo injerencia de Rusia, ha evitado poner el dedo acusador sobre Putin.