Comisiones Obreras denuncia la existencian de contratos de ocho minutos diarios en algunas empresas auxiliares de limpieza. Trabajos con condiciones indignas que muchos trabajadores, sobre todo en el sector de la limpieza, se ven obligados a aceptar por necesidad.

Elena Rainiero, trabajadora del servicio de limpieza, es viuda desde hace tres años y medio y se ve obligada a limpiar en bancos y tiendas pequeñas para poder dar portazo a las facturas del mes. Cada día trabaja dos horas y media, va una hora a una empresa y 45 minutos a otras dos. En total, cerca de 12 horas a la semana que da para poco.

Su situación se agrava con la llegada de la declaración de la renta, ya que en la última pagó 800 euros. Confía en que no le recorten más horas porque en uno de los bancos en los que trabaja, ha pasado de tres horas al día a una.

La empresa que le ha recortado horas se queja de que hay polvo y pelusas pero "pero yo no me puedo quedar más tiempo del que me está pagando la empresa", asegura Elena.

La situación de Elena no es nueva para CCOO, que han llegado a ver nóminas de 50 euros y contratos de tan sólo ocho minutos, sobre todo, en pueblos pequeños. La ley avala estos contratos porque, al margen de sus condiciones, son legales.

"La persona al final no está ocho minutos porque pone tiempo de su tiempo, la jornada no da para nada", asegura María del Carmen Carmona, responsable de servicio de limpieza en CCOO Toledo.