El Wanda Metropolitano ha sido elegido por el Comité Ejecutivo de la UEFA como la sede en la que se celebrará la final de la Champions League de la edición 2018/19, cumpliendo así el deseo del Atlético de Madrid de organizar este importante evento en el que será el segundo año de vida del estadio.

La UEFA ha considerado que la candidatura del Metropolitano es la más apta para esta celebración, por delante de un Olímpico de Bakú que partía como principal competidor y que finalmente albergará la final de la Europa League de la misma edición. Por su parte, el Estadio Ramón Sánchez Pizjuán del Sevilla FC, que estaba también en las quinielas, no tendrá premio ninguno.

La cita de la Champions se producirá el 1 de junio de 2019 mientras que la Europa League será el 29 de mayo de 2019, según acordó el Comité Ejecutivo tras la reunión celebrada en Nyon. Los dos campeones de estas competiciones se medirán en la Supercopa de Europa, cuyo partido se disputará el 14 de agosto de 2019 en el Besiktas Stadium de Estambul.

En el seno del Atlético de Madrid existía cierta preocupación tras el informe de evaluación publicado por la UEFA ya que señalaban como principal inconveniente la falta de espacio para las áreas destinadas a los patrocinadores aunque contaba con la baza a su favor de la capacidad total (cerca de los 70.000 espectadores) así como otros factores condicionantes para las facilidades de los aficionados.

La elección del Metropolitano es un premio para un Atlético de Madrid que en los últimos meses ha centrado todos sus esfuerzos y toda su actividad en que el estadio estuviera a punto dentro de los plazos establecidos. Después de la exitosa inauguración contra el Málaga en la cuarta jornada de La Liga, ya tiene su ansiada final europea tras realizar una inversión total de 310 millones de euros, de los cuales el Atlético ha puesto 170.

Octava final en España

Así las cosas, la capital de España volverá a acoger la final de la máxima competición europea a nivel de clubes después de que el Inter de Milán conquistara la 'Orejona' en 2010 en el Santiago Bernabéu. No es la única ocasión que el feudo del Real Madrid celebra esta final, pues también lo hizo en los años 1957, 1969 y 1980.

El campo del Barça es el segundo estadio donde más ediciones se han celebrado, con la organización de la final de 1989 en la que ganó el AC Milán y con la de 1999 en la que el Manchester United doblegó al Bayern de Munich en el descuento. El Sánchez Pizjuán, por otro lado, también acogió la final de 1986 que acabó con el triunfo del Steaua de Bucarest contra el Barcelona en la tanda de penaltis.