Antes de debutar en el torneo de Pekín, el tenista manacorí dijo que no cree que sea el momento de buscar culpable, pero propone la solución: "El arreglo es muy simple: querer arreglarlo. Y la única manera de poderlo arreglar es hablar entre las partes del conflicto e intentar llegar a acuerdos".

El discurso de Piqué no fue menos rompedor: el central se emocionó al hablar del 1-O y cargó contra Mariano Rajoy: "Estamos en manos de un presidente que tiene el nivel que tiene, que va por el mundo y no sabe hablar inglés".

La mañana del 1-O, Piqué había apoyado el referéndum con su voto, eso sí, secreto. Y minutos antes, había disputado el partido contra Las Palmas. Un encuentro que el Barça quería suspender y que finalmente se jugó a puerta cerrada.

Cuatro horas después, el contraste lo puso un Bernabéu repleto de banderas de España. Después, los hermanos Gasol condenaban la violencia, mientras que Xavi calificaba lo ocurrido de "vergüenza".